
"Cada día que pasan se van disminuyendo los carbohidratos y aumentando los aerobios, ¡¡¡maldita sea , no se baja este maldito Michelín de la cintura!!! El animo cada vez esta peor y se pone uno más irritable... aléjense de mi sabandijas, dejen de preguntarme por que como o dejo de comer, estoy harto de explicarlo todo, que voy a competir y voy a ganar, llegaré definido hasta los huesos y más seco que una momia.
El metabolismo se acelera, cada día cambia mi cuerpo, hay días que los abdominales se ven espectaculares, pero otros se me borran, ¿que hago?, ¿reduzco aun más mis escasos gramos de arroz diario?
Cada día esta en la balanza, grasa versus masa muscular, que difícil es ver como los músculos van disminuyendo cada día...
Cada día parece una tortura, cada día mas cansado que el anterior, pero extrañamente por la noche me persigue el insomnio, y cuando logro llegar al sueño profundo un calambre me despierta..."
Estas palabras representan la situacion en la que se encuentra mi esposa, quien esta próxima a competir, yo la viví por varios años, por cosas del destino, este año no subiré al escenario, pero la he acompañado en el camino a la cumbre.

Como entiendo a mis hermanos que están próximos la temporada de Torneos, que comienza con el Lobarede Classic el 1º de noviembre, animo guerreros, que pesistas hay muchos pero fisicoculturistas muy pocos, no desfallezcan en la dieta, superen el cansancio y el hambre.
Como siempre es la música quien puede graficar este crítico momento:
I'm on the highway to hell
No stop signs, speed limit
Nobody's gonna slow me down
Like a wheel, gonna spin it
Nobody's gonna mess me round
Estoy en la autopista al infierno
Sin paradas, sin límite de velocidad
Nadie va a pararme
Como una rueda, voy a rodar
Nadie va a molestarme
Ánimo, vamos que se puede!!!!